El Gobierno aprobó ayer la creación de un registro electrónico de nacimientos en hospitales para evitar paseos y colas de los padres en los registros para inscribir a sus hijos. Al mismo tiempo, mediante pruebas médicas que aseguren la veracidad de la relación biológica madre-hijo, según el Ejecutivo, se responderá a la “alarma social” creada por el “escándalo” de bebés robados.

El objetivo de la medida, según explicó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaria, es que los centros sanitarios funcionen como ventanilla única para los certificados de defunción y nacimiento. Para la inscripción de los bebés, los padres, ayudados por los facultativos que hayan asistido al parto, firmarán el formulario oficial que será remitido al Registro Civil del hospital. H