Los Mossos d’Esquadra han localizado una pistola durante los registros en las viviendas de Anglès (Girona) que frecuentaba Jordi Magentí, el detenido por el doble crimen del pantano de Susqueda, que ayer martes proclamó a gritos su inocencia ante la prensa: «Yo no he hecho nada».

Según informan fuentes de la investigación, los Mossos d’Esquadra localizaron en el registro de la vivienda de la madre del acusado un arma corta, aunque no lo consideran por ahora un hallazgo clave, a la espera de que las pruebas determinen si pudo ser usada en el doble asesinato del pasado 24 de agosto.

Una vez localizada la pistola, los especialistas de la policía catalana tendrán que determinar si es el arma utilizada en el doble crimen, en el que los jóvenes Marc H.L. y Paula M.P. recibieron impactos de bala compatibles con un calibre de nueve milímetros. En el registro del pasado lunes, los Mossos también localizaron un arma de fuego simulada, según las mismas fuentes.

NUEVO REGISTRO // Los Mossos albergan pocas esperanzas de que el arma intervenida el lunes fuera la usada para cometer los asesinatos, como lo demuestra el hecho de que en el registro practicado ayer en casa del tío del principal sospechoso siguieron buscando la pistola que pudo usarse para el doble asesinato.

«Yo no he hecho nada. Me están queriendo colocar un muerto que yo no he matado», aseguró Magentí, dirigiéndose a voz en grito hacia los numerosos informadores que se habían concentrado tras el cordón policial frente a la casa de su tío en Anglès, donde los Mossos d’Esquadra buscaron pistas sobre el crimen, como restos de sangre de las víctimas en la ropa del detenido.

Tras cometer el doble asesinato, los Mossos sospechan que el detenido, que frecuentaba el pantano de Susqueda para ir a pescar, hundió los cadáveres de la pareja en este embalse del río Ter, cargándoles con mochilas llenas de piedras, así como el kayak con el que iban a hacer una excursión y su automóvil.

El detenido, de 60 años, ya estuvo 12 años en prisión por haber matado a su expareja en 1997, en un crimen confeso en el que la Audiencia de Girona apreció la atenuante de transtorno mental. Precisamente, los Mossos tratan de descubrir el móvil de este doble crimen, ya que no consta ningún vínculo previo entre el detenido y la pareja de jóvenes que estaban acampados en el pantano de Susqueda, situado a media hora en coche de Anglès.