En España se diagnostican cada año entre 400 y 600 casos de malaria o paludismo importada por viajeros procedentes de zonas endémicas.

La mayor parte de estos casos se diagnostican a personas que regresan a sus países de origen y se infectan, y a viajeros nacionales que visitan zonas endémicas y que no han tomado la profilaxisantimalárica.

Ante estos datos los expertos recuerdan la importancia de la profilaxis cuando se viaja a un país endémico de malaria, la mayoría en África subsahariana.

Han hecho esta advertencia en la jornada "Actualizando el paludismo" organizada por el Grupo de Estudio de Patologías Importadas(GEPI) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y la Fundación SEIMC-Gesida.

La malaria es una enfermedad febril aguda causada por la picadura de la hembra del mosquito Anopheles.

Solo en el 2015 se cobró 438.000 vidas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) facilitados en una nota por los organizadores de la jornada.

Y, pese a que en España se confirmó su erradicación en 1964, actualmente es una de las enfermedades tropicales que más se diagnostica.

MORTALIDAD

Un estudio español publicado en 2013 revela que la mortalidad en viajeros que adquieren la enfermedad oscila entre el dos y el tres%.

La Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, aprobada en el 2015 por la Asamblea Mundial de la Salud prevé el fin de esta epidemia en el año 2030.

Pese a esta previsión, los especialistas han advertido de que para erradicar esta epidemia son necesarias medidas de diagnóstico precoz, control y prevención.

En este sentido, explican que la reducción de los casos de paludismo registrada en los últimos años es consecuencia de, entre otros, el tratamiento preventivo en mujeres embarazadas, el uso de mosquiteras y los métodos de diagnóstico como los test rápidos y los tratamientos farmacológicos más efectivos.