Los bomberos han dado por controlado el incendio forestal de la localidad valenciana de Barx tras arrasar al menos 266 hectáreas de este municipio y de los términos de Simat de la Valldigna, Xeresa, Benifairó y Xeraco. Según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, el fuego, originado en la tarde del domingo, al parecer, por unos petardos, quedó controlado sobre las 19.00 horas.

Los vecinos de la urbanización les Foies de Simat de la Valldigna evacuados por el incendio forestal de Barx están regresando ya a sus casas. La alcaldesa de Barx, María Hernandis, ha señalado que de las 168 personas que fueron desalojadas de la residencia Mondúber, unas 70 --enfermos mentales-- permanecen en la Casa de la Cultura de Barx, y el resto fue trasladado a un geriátrico en Benirredrá. Entre anoche y a lo largo del día de hoy, se llevará a cabo el regreso al geriátrico.

Para hoy está prevista la participación de 10 brigadas y 3 autobombas para refrescar el perímetro, además de un helicóptero. Emergencias informa de que durante la próxima noche permanecerán en la zona del incendio ocho brigadas y cuatro autobombas para refrescar la superficie.

NEGLIGENCIA // Las Fuerzas de Seguridad del Estado investigan la aparición de “restos de muchos petardos” en la zona donde se originó el incendio, explicó el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, en su comparecencia ante los medios en el puesto de mando. Este dato confirma la negligencia como principal hipótesis con que trabajan para establecer el posible origen del fuego. Castellano añadió que por el momento no hay ninguna persona detenida en relación con el siniestro. La Generalitat está a la espera de tener el informe “concluyente” de la investigación.

El conseller detalló que, al tratarse de “quemado sobre quemado”, el fuego “ha corrido mucho”. Cabe recordar que este es el cuarto incendio registrado en el macizo del Mondúber en la década.

Hernandis indicó que “en un principio no hubo alarma porque pensábamos que el fuego no llegaba a las viviendas, pero cambió el viento y temimos por las urbanizaciones y el geriátrico”. En la evacuación participaron numerosos vecinos que se ofrecieron para el traslado de los residentes en sus propios vehículos.

“SENTÍ MIEDO” // Un vecino de la urbanización de La Drova, Kiro Cánovas, relató que su vivienda se encontraba a 100 metros de la línea de fuego y sintió miedo porque las llamas “estaban demasiado cerca”, e indicó que el temor de los vecinos era que se produjera el cambio de viento.

Cánovas, que junto a otros vecinos abandonaron sus casas avisados por los agentes, ha lamentado que los medios aéreos se retiraran cuando, asegura, “aún había luz para actuar”. H