El teléfono móvil de un niño de 12 años de Las Gabias (Granada) explotó madrugada del domingo al lunes y provocó un pequeño incendio en el domicilio familiar que ha podido ser sofocado rápidamente por el padre.

Según relata el diario Ideal, sobre las 5.30 horas, la familia escuchó un ruido en el salón, que en principio atribuyeron a los gatos. Sin embargo, un fuerte resplandor en la estancia alertó al progenitor del menor, que se levantó de inmediato y comprobó cómo había empezado a arder el sofá. Gracias a la ayuda de unos cojines, consiguió apagar las llamas.

ESTABA CARGANDO

El joven había puesto como de costumbre a cargar la noche anterior el teléfono, de marca Samsung y con el cargador original, en el salón, aunque en ocasiones también lo solía cargar en su habitación.

«Nos despertamos gracias al ruido. Si no llega a ser por eso, seguramente el fuego se hubiera extendido... y nosotros estábamos durmiendo», relató el padre, angustiado a la espera de una explicación, puesto que el resto de teléfonos que poseen en casa son de la misma marca.

No es el primer susto que ocurre este verano por características similares. El 31 de julio, la explosión de una batería externa de un smartphone obligó a desalojar a un avión tras incendiarse el dispositivo. Los pasajeros tuvieron que salir de la aeronave mediante un tobogán inflable.