Facebook adquirió el pasado 25 de mayo una patente que le permite espiar a sus usuarios. A través de las cámaras frontales de los móviles o de los ordenadores portátiles, se puede llevar a cabo un seguimiento visual de los rostros de los usuarios, que vulneraría su derecho a la privacidad. Un seguimiento para recabar datos personales que se realizaría, mediante capturas fotográficas, aunque el usuario no usara la cámara del dispositivo móvil.

Este proceso tendría por objetivo identificar los contenidos que más gustan, mediante un complejo algoritmo, para prolongar el tiempo de conexión en esta red social. Así, el tipo de contenidos que la empresa de Marc Zuckerberg ofreciera a sus usuarios dependería de su estado de ánimo en cada momento. La recopilación de datos emocionales de cada persona haría posible una personalización más precisa y satisfactoria de la experiencia en esta red social.

Se trata de un proyecto, denominado 'Técnicas para la detección emocional y la distribución de contenido', patentado por la plataforma estadounidense CB Insights.

El origen de esta iniciativa tiene sus cimientos en un estudio realizado por las universidades de Cornell y California. En este afirman que tal y como el ser humano puede contagiar sus emociones a sus semejantes, la inteligencia artifical de las redes sociales también puede hacerlo. Por este motivo, la patente lograría optimizar el servicio de una red social con millones de usuarios en todo el mundo.

LAS OTRAS PATENTES DE FACEBOOK

La segunda de estas nuevas patentes de Facebook permitiría a los usuarios enviar 'emojis' a partir de las fotografías de sus expresiones faciales. El sistema eligiría el emoticono que mejor reflejara el estado anímico del rostro humano para sugerírselo posteriormente y que lo use en sus conversaciones.

El sistema de la tercera y última patente de esta red social añadiría información emocional a los mensajes de cada persona, recabando datos de su forma de comunicarse. Una vez estos datos fueran procesados algorítmicamente, el sistema integraría elementos emocionales a los mensajes expresados con un tipo de letra diferente a la del usuario. Dotando a los mensajes de esta dimensión emocional se reducirían los posibles malentendidos entre los interlocutores.

Pese a los innovadores servicios de estas patentes, Facebook podría desestimar que vieran la luz más allá del terreno experimental: "A menudo buscamos patentes para tecnología que nunca implementamos, y las patentes no deben ser consideradas como una señal de planes futuros", afirmaron hace unos días, portavoces de esta red social al diario 'The Independent'.