Un 'smartphone' enchufado a la red eléctrica puede ser tan peligroso en el baño como cualquier electrodoméstico, han recordado los médicos, tras confirmarse el fallecimiento de un hombre británico al cargar su iPhone dándose un baño.

El suceso, recogido por 'The Sun', ocurrió el pasado diciembre en la localidad de Ealing el pasado 11 de diciembre. Según la investigación, que ha concluido que se trató de una muerte accidental, Richard Bull, de 32 años, decidió conectar su Iphone con un alargador a un enchufe del pasillo, y colocarlo en su pecho. De este modo, podía usar el móvil mientras el dispositivo se cargaba y a la vez se daba un baño.

Su esposa Tanya lo encontró al volver a casa con quemaduras en el pecho, el brazo y la mano. La gravedad de las heridas hizo pensar en un principio a la mujer que se trataba de un ataque. Sin embargo, todo parece indicar que las quemaduras se produjeron cuando el iPhone entró en contacto con el agua. Los equipos de emergencias que acudieron al domicilio solo pudieron constatar su muerte.

"Parecen dispositivos inocuos, pero pueden ser tan peligrosos como un secador de pelo en el lavabo", ha afirmado el doctor Sean Cummings, que en su informe ha concluido que Bull murió por accidente, en declaraciones recogidas por 'The Sun'. Cummings ha añadido que se pondrá en contacto con Apple para que incluyan esta advertencia en su producto.