La estación de Sants de Barcelona recuperaba anoche la actividad normal después de que los Mossos d’Esaquadra comprobaron que la alerta por una posible bomba en las instalaciones era falsa. La policía había desalojado la emblemática parada de transportes ferroviaros de Barcelona tras detectarse una mochila sospechosa abandonada en las instalaciones. Agentes de los Tedax especializados en la desactivación de explosivos verificaron que el contenido del equipaje no suponía riesgo. Los Mossos habían establecido un perímetro de seguridad.