La Audiencia de Barcelona ha absuelto a dos mossos antidisturbios ante la imposibilidad de poderles identificar como los agentes que agredieron el 12 de octubre de 2012 a un manifestante antifascista, que acabó perdiendo el 10% de la agudeza visual en un ojo. Durante el juicio, celebrado el pasado 17 de octubre, estuvo marcado por la falta de pruebas concretas de que fueran esos policías y no otros quienes agredieron al joven. Esas dudas provocó que la fiscalía, que reclamaba para los acusados cinco años de cárcel por lesiones, renunciara a su informe final y se remitiera a su escrito de acusación.

Pau P. participara el 12 de octubre del 2012 en una manifestación antifascista contra el Día de la Hispanidad en la plaza de Universitat de Barcelona cuando se acercó un hombre que llevaba una bandera española con la intención de quitársela. La sentencia declara probado que en ese momento cayó al suelo de forma inmediata dos mossos "no identificados" le agredieron con las porras, causándole una herida en la cabeza.

CONVENCIMIENTO

El tribunal detalla en su resolución que a través de las pruebas practicadas en el juicio no ha podido determinarse la identidad de los mossos que "agredieron" a Pau P.. A la vez, precisan que "han llegado al convencimiento" de que las lesiones sufridas por el joven "fueron debidas a la actuación de los agentes de dicho cuerpo policial". A dicha conclusión han llegado por la declaración de la víctima, de los testigos y de unos vídeos incorporados a la causa.

Los magistrados sostienen que el hecho de que los mossos acusados detuvieran unos minutos más tarde a Pau P. , en el momento en que estaba siendo asistido por los servicios sanitarios, "no permite inferir que fueran precisamente los acusados los que agredieran a la víctima".