La fertilidad de la mujer cae en picado a partir de los 35 años, ya que su reserva ovárica, que es de un millón de ovocitos nada más nacer se queda en unos 100.000 pasada la treintena, con lo que las posibilidades de quedarse embarazada se reducen considerablemente. Así lo advirtieron ayer los especialistas que asisten en Bilbao al VII Congreso Internacional del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).

Ante la tendencia creciente a retrasar la maternidad, los expertos en reproducción asistida, recuerdan que cuando la mujer llega a la pubertad, tiene una reserva ovárica de 400.000 ovocitos, de los cuales va gastando casi 1.000 en cada ciclo menstrual. Por tanto, a partir de los 35 años, esta reserva ovárica ya está en casi «el 10% del total y la calidad de los óvulos es peor, y nos encontramos con que una mujer de 40 años apenas tiene óvulos buenos», afirmó el profesor José Remohí.