La fuga de Juana Rivas para evitar devolver a sus dos hijos al padre, condenado por malos tratos, le puede costar la cárcel. La Fiscalía la acusa de sendos delitos de sustracción de menores, uno por cada niño, y pide una pena de cinco años de prisión en su escrito de calificación provisional.

Aunque la noticia ha sido un jarro de agua fría, Rivas asegura que seguirá «peleando» por el bienestar de los hijos, convencida de que «la justicia hay que pelearla hasta el final». «Seguiré la lucha hasta la victoria porque esto no puede acabar de otro modo», dice esta madre granadina.

El escrito de la Fiscalía, previo a la apertura de juicio oral, no solo pide cárcel para Rivas, sino que además solicita la inhabilitación para la patria potestad durante un plazo de seis años. Como argumento aduce la desobediencia de la madre a las cinco resoluciones judiciales que le instaban a devolver a los menores al padre, a quien le fue concedida la tutela después de presentar en Italia una denuncia en ese sentido con Rivas ya huida a España. La acusada «permaneció oculta con sus hijos en un lugar indeterminado sin facilitar su paradero y a sabiendas de la obligación que pesaba sobre ella de restituirlos», esgrime el ministerio público.

La información sobre el escrito, facilitada por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, no hace referencia alguna a los antecedentes por maltrato del padre de los menores.