El temporal de frío y nieve que azota a la mayor parte de Europa desde el pasado viernes se ha cobrado ya la vida de al menos 28 personas, además de paralizar transportes públicos y obligar a la cancelación de centenares de vuelos. La ola de frío debería haber empezado a remitir anoche al desplazarse la masa de aire polar procedente de Escandinavia que la había causado.

Los países más afectados han sido Italia y Polonia, donde en solo las primeras 48 horas se registraron como mínimo 18 muertes, muchas de ellas de personas sin hogar. A estas hay que añadir las de dos sintecho fallecidos en Albania y otras dos personas más en Grecia: un hombre de 77 años que residía en un pequeño pueblo cerca de la ciudad de Naupacto, en el oeste del país, que falleció de hipotermia cuando se dirigía a pie al hospital, y una mujer intoxicada por humo del brasero en su casa.

Casi ningún país se ha librado. La policía danesa alertó a la población por el hielo presente en las carreteras tras registrar decenas de accidentes de tráfico. Las temperaturas en Letonia descendieron de los 30 grados bajo cero. La nieve provocó el accidente de un camionero en Bélgica, que perdió la vida al salirse de la autopista al perder el control de su vehículo por el hielo. Los colegios del sur de Italia no abrirán sus puertas este lunes después de que la nieve alcanzase un metro de espesor.

El frío segó también la vida de tres personas en Praga (República Checa) y otras dos en Bulgaria. La temperatura más baja en la República Checa se registró en Sumava, cerca de la frontera con Alemania, donde el mercurio bajó a los -34 grados. En el caso de Bulgaria, los dos fallecidos eran dos inmigrantes iraquís que aparecieron muertos en un bosque.