Imagínense unas carreteras sin apenas agentes de tráfico, sin radares, sin cámaras, pero con todos los vehículos controlados vía satélite a través de sus dispositivos de conectividad. Cada infracción, maniobra incorrecta o exceso de velocidad quedarían registrados y multados al instante. Y con menor coste. Esta especie de Gran Hermano del tráfico es posible ya con la tecnología actual. Solo se requiere inversión y reformas legales. Es decir, voluntad política.

¿Qué piensan al respecto las autoridades? Por el momento no son partidarias. Prefieren explotar la nueva conectividad de los vehículos para proporcionar herramientas a los conductores que hagan los viajes más seguros. Las grandes empresas, en cambio, sí están por la labor. La mayoría han empezado a usarla para controlar el comportamiento de los conductores de sus flotas. ¿Es solo cuestión de tiempo que las administraciones acaben optando por este tentador Big Brother?

INFRACTORES REINCIDENTES // El subdirector de Movilidad de la Dirección General Tráfico (DGT), Jaime Moreno, reconoce que la tecnología está madura para monitorizar a todos los vehículos pero, por ahora, «ni España ni el resto de los estados miembros de la Unión Europea vamos en esa dirección». Moreno afirma que «crearíamos una reacción contraria en los conductores que dificultaría usar la conectividad en beneficio de todos». Eso sí, cree que podría ser útil «monotorizar» la conducción de los infractores más reincidentes como parte de las medidas reeeducadoras.

Los planes para implantar esa cara amable del Gran Hermano están más avanzados de lo que puede parecer. La DGT ultima un proyecto por el que todos los vehículos podrán emitir automáticamente información sobre cualquier incidencia que sufran, tales como, pararse en un arcén y sufrir una avería o un accidente. Estos datos llegarán a una plataforma de Tráfico, que la usará para informar a todos los vehículos que se aproximen a esa zona.

En las próximas semanas, la DGT sacará a concurso la gestión de la Plataforma del Vehículo Conectado (así se llama por el momento) y cuenta con poder empezar a funcionar hacia final de año. El acceso a este Gran Hermano bueno será voluntario y la DGT garantiza que todos los datos quedarán en el anonimato. De lo contrario, podría vulnerarse la ley de Protección de Datos, pero sobre todo provocar la negativa de muchos a participar.

APLICACIÓN // La DGT ha lanzado una aplicación para móviles que ya incorpora utilidades de la futura plataforma. Comobity permite a peatones y clicistas transmitir por qué calzada circulan y el sistema avisa a los vehículos que van a pasar por la zona. Lleva ya diez millones de descargas.

La tentación de pasar de la ayuda al control no será fácil de resistir. Alemania tiene a punto un sistema para cobrar un peaje a los vehículos que usan las carreteras, en función de los kilómetros recorridos. Algunos ya vaticinan que el sistema se extenderá a toda la UE. Pero el arsenal de sistemas de vigilancia que ofrecen las nuevas tecnologías no se agota ahí. Y los expertos vaticinan que los helicópteros de vigilancia sean sustituídos pronto por drones, que son más baratos.