La Gran Muralla degradada a carretera rural. Siglos de historia sepultados con grosero cemento. El mayor icono nacional alisado para patinadores. China está tan indignada como estupefacta desde que emergieron esta semana las fotografías de un tramo de 700 metros de la fortificación, última prueba de que algunos restauradores son más peligrosos que los vándalos. Aquel Ecce homo aragonés ya tiene un rival.

El atentado fue perpetrado dos años atrás en el condado de Suizhong (frontera de las septentrionales provincias de Hebei y Liaoning), pero ha sido ahora cuando ha salido a luz. El gobierno, preocupado por el peligro que suponían las piedras sueltas, extendió una uniforme capa de cemento sobre la construcción.

Los turistas caminan con mayor seguridad y sosiego ahora, sin esos extenuantes escalones de otros tramos, pero el cambio no ha convencido a nadie a pesar de los esfuerzos de los responsables. Argumentaron que la reforma fue aprobada por el inminente peligro de derrumbe de la muralla y que la belleza tampoco es prioritaria en los trabajos dentales de urgencia.

PROTESTAS EN LAS REDES // Después, ante la polémica desatada, aflojaron su defensa y accedieron a investigar si hubo problemas “en las fases de diseño y ejecución”, según el Diario de Juventud de Pekín. Un lugareño que participó en las obras justifica en la prensa local que el “pavimento liso” facilita las excursiones siempre que no llueve o nieve, mientras que Ding Hui, jefe provincial de la Oficina de Antigüedades, reconoce que la reforma “no es ideal” ni “bonita”.

La prensa y redes sociales han sido menos condescendientes con el despropósito. “¿Queda algún rastro de la salvaje y bella Gran Muralla? Es sólo una construcción entre las colinas”, asegura un editorial de un diario local.

El tema ha sido trending topic en Weibo, el sustituto en China de la censurada red social Twitter. “¿Es eso restauración? No, es destrucción”. “Esta reliquia cultural carece ahora de ningún valor”. “Convertir la Gran Muralla en una carretera, ¿Por qué nuestros ancestros no pensaron en eso?”. “Suerte que la Venus de Milo no está en China porque alguien le habría agregado ya un brazo”, puede leerse en algunos comentarios de algunos usuarios. H