El Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña ordenó el sacrificio de los animales pertenecientes a dos granjas de patos situadas en el municipio de Sant Gregori (Girona) tras confirmarse la presencia del virus de la influenza aviar. Las dos explotaciones, con 520 y 2.170 aves, se encuentran muy cerca de la instalación donde se detectó el primer caso de gripe aviar.

Tal como prevé el plan de emergencia ante un foco de gripe aviar, el Departamento de Agricultura ha inmovilizado las granjas avícolas situadas en un radio de tres kilómetros de estas granjas y ha restringido el movimiento de las explotaciones en un radio de 10 kilómetros. En estas zonas queda prohibida la cría de aves de corral al aire libre.

Con estas dos nuevas granjas, ya son nueve las explotaciones afectadas por la obligación de sacrificar sus animales desde que el pasado día 22 se hizo público el primer caso en una instalación avícola. Dos días antes se había confirmado el fallecimiento por el mismo motivo de una cigüeña encontrada muerta en el conocido parque natural de los Aiguamolls del Empordà.

Desde entonces ya se han tenido que sacrificar en Cataluña un total de 27.000 patos. En Francia, donde se detectó la presencia del virus H5N8 de la gripe aviar a finales de noviembre, ya se han eliminado más de tres millones de patos, lo que significa un 8% de la producción nacional.