La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado hoy "un verdadero protocolo de acoso laboral y sexual" en el cuerpo por considerar que el actual es "sesgado" y no ofrece "garantías para las víctimas" tras el caso de la agente expedientada por ausentarse para ponerse una compresa.

En un comunicado, la asociación realiza dicha petición ante el caso de la agente que abandonó su puesto unos minutos debido a que tenía el período menstrual, hechos que ocurrieron el pasado 8 de marzo -Día de la Mujer- cuando estaba destinada a la vigilancia a bordo de un coche patrulla en el Consorcio de Barcelona.

Según el letrado de la agente, cuando ella volvió del baño se encontró con un teniente que le gritó y amenazó por haberse movido de su puesto, pese a que ella explicó que se había visto obligada a ir al cuarto de baño para ponerse una compresa.

La AUGC denuncia en su comunicado que la propia Guardia Civil "archiva" el caso y "dictamina" que "no hay acoso del mando que gritó y sancionó", y además critica que el expediente contra la agente continúe en curso.

La organización explica que la asociación pidió en 2013 que la Guardia Civil adoptase el protocolo contra el caso laboral y sexual existente en la Administración General del Estado, pero finalmente, "bajo excusas incoherentes y obligada por las circunstancias", se creó "un protocolo de acoso sesgado y sin garantías para las víctimas", según añade.

Indica, entre otras cuestiones, que el protocolo de la administración "se inicia mediante denuncia" y parte de "un modelo oficial estandarizado que facilita el trámite", mientras que el de la Guardia Civil no.

Asimismo, reprocha que en la Guardia Civil "la misma cadena de mando" es la encargada de dictar la resolución -en la administración los casos los tramita la Jefatura Superior de Personal- y que el protocolo no se encuentre separado por tipología, "siendo el mismo" para los casos de acoso laboral y sexual.