El venezolano Gustavo Dudamel, director artístico de la Filarmónica de Los Ángeles y director musical de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, ha entusiasmado a su público este primer día de enero llevando la batuta ante laFilarmónica de Viena en el tradicional Concierto de Año Nuevo. Dudamel, de 35 años, es el maestro más joven jamás elegido en esta tradicional cita musical, que este 2017 ha sido retransmitida en directo por las televisiones de más de 90 países.

El italiano Riccardo Muti ha sido el elegido para dirigir a la orquesta en el Concierto de Año Nuevo del 2018.

Con un "programa alegre y salpicado de novedosas sorpresas", según ha recogido la crítica, el público de la Sala Dorada del Musikverein de Viena, ha premiado este domingo el estilo fresco y optimista del director venezolano.

El programa ha destacado por su optimismo y ritmo alegre, con polcas rápidas y despreocupadas como 'So ängstlich sind wir nicht' ('Tan miedosos no somos') o 'Winterlust' ('Placer de invierno') de Johann Strauss hijo y padre, respectivamente.

Entre las siete piezas que nunca antes habían sido interpretadas en este escenario, ha figurado la polca 'Pepita', donde las castañuelas han acompañado la melodía bella y juguetona que Strauss hijo compuso y dedicó a la bailarina española Pepita de Oliva (1830-1871), después de que esta causara furor con su actuación en Viena en el verano de 1853.

El brío de la batuta de Dudamel ha marcado tanto la marcha 'Nechledil' de Franz Lehár, al inicio del espectáculo, como la obligatoria 'Marcha Radetzky', con la que los filarmónicos vieneses concluyen cada año este concierto, acompañados por las rítmicas palmas del público.

Los músicos, que han estrenado este domingo nuevos y elegantes trajes de trabajo, creados por el matrimonio de diseñadores Vivienne Westwood y Andresa Kronthaler, han querdio recordar de este modo los 175 años de la exitosa existencia de la orquesta.