Puestos a poner etiquetas, las han querido comparar con las Kasdashian por su estilo de vida, pero nada que ver. Hablamos de las mujeres de Sylvester Stallone, que a sus 70 años aún asoma su rostro desfigurado de tanta cirugía en películas de acción.

Sus mujeres son su esposa, Jennifer Flavin, y sus tres hijas: Sophia, de 20 años, Sistine, de 18, y la más pequeña, Scarlet, de 14. Pudimos ver a la familia entera y sonriente a principios de enero en la gala de los Globos de Oro, donde las hermanas cumplieron el cometido de misses Golden Globe, es decir, escoltaron a los ganadores al escenario y ayudaron a los presentadores durante la entrega del galardón. Y no les fue mal. «Estamos encantadas, no solo de formar parte de esta tradición de los Globos de Oro, sino de hacer historia, porque es la primera vez que un grupo de hermanas son seleccionadas para esta labor», dijeron entonces. Así que era solo cuestión de tiempo que empezaran a tener mayor protagonismo. La madre y las dos hermanas mayores han aparecido en la portada de la revista italiana Grazia, donde se han encargado de remarcar que, aunque conocen cómo funciona Hollywood y les gusta participar de ese microcosmos, saben separar lo público y lo privado: «Una vez que entramos en casa, cerramos la puerta».

PUERTAS ABIERTAS/ En los últimos años, ellas mismas han ido trabajando su imagen en las redes sociales, especialmente en Instagram, donde cuentan con más de 300.000 seguidores. También son conscientes de que su apellido les está abriendo muchas puertas, entre ellas las de la moda. En la entrevista de Grazia, aparecen luciendo ropa de Dolce&Gabbana. Las jóvenes, aunque estadounidenses como sus padres, no olvidan que su abuelo era italiano.

Sophia, la mayor y el ojito derecho de su padre, está volcada en sus estudios de comunicación. «A los 25 años, me veo con un buen trabajo, formando mi propia familia y una hermosa casa en Beverly Hills, no muy lejos de la de mis padres», explica.

Sistine, la mediana, pretende seguir los pasos de su madre, Jennifer Flavin, a quien ha tomado como referente. «Yo, con 25 años, espero ser una modelo reconocida, pero eso ya se verá porque ahora mismo no quiero mirar demasiado lejos». afirma.

La muchacha hizo sus pinitos en el Vogue teen y en enero desfiló para Dolce & Gabanna en la Semana de la Moda de Milán junto a su hermana Sophia, en ese show homenaje a los millenials que pasará a la historia por concentrar el mayor número de cachorros de Hollywood por metro cuadrado de pasarela. Ambas se deshicieron en elogios hacia la firma en las redes por brindarles «una oportunidad única». Para ellas, la ese es la letra de la suerte. Está presente en las iniciales y el apellido de las tres hermanas, Sophia, Sistine y Scarlet Stallone, que llevan Rose como segundo nombre. Así lo quisieron unos padres que califican de «exigentes» y que esperan de ellas seguir sacando lustre a su apellido.