Con ese toque de nostalgia que suele presidir los aniversarios, Liza Minnelli, Joel Grey y Michael York volvieron a pisar la alfombra roja de Hollywood el jueves para asistir al reestreno de Cabaret, el clásico imperecedero de Bob Fosse que propulsó sus carreras y que ha sido restaurado para celebrar los 40 años de su estreno. Ya sin las manchas de suciedad en el negativo que dañaban casi 10 minutos de película, la velada sirvió para rendir tributo a uno de los grandes musicales. "La gente oye Cabaret y piensa: 'Oh, Cristo, es un musical sobre la felicidad'", explicó Minnelli. "Pero no es eso. Habla de política, de opiniones y de supervivencia", añadió.

Ambientada en el Berlín sórdido, bohemio y turbulento de la República de Weimar, la cinta, galardonada con ocho Oscar e inspirada en un musical de Broadway basado en varios relatos del escritor Christopher Isherwood, narra una historia de amor a tres bandas con el ascenso del partido nazi como trasfondo. Rodada en Alemania, lejos del escrutinio de los productores de Hollywood, Minnelli achacó su éxito a la libertad de acción con la que trabajó el equipo. El resultado es "oscuro, sexi, musical y divinamente decadente", explicó la actriz y cantante, en plena forma a los 66 años. El reestreno, al que asistieron viejas glorias del cine y la televisión como Larry Hagman, Robert Wagner y Mickey Rooney, sirvió para abrir el festival TMC de cine clásico de Los Ángeles.