Conquistó en los 60 y 70 los corazones románticos con baladas como Release me, A man without love y Spanish eyes, y ahora Engelbert Humperdinck, a sus 75 años, ha dado el cante al anunciarse que representará al Reino Unido en el Festival de Eurovisión. El artista, aunque desaparecido por estos lares hace lustros, ha seguido con su prolífica y privilegiada voz dando vueltas por el mundo. Rusia, Rumanía, Israel, Holanda y Las Vegas figuran entre sus últimas plazas.

Con más de 150 millones de discos vendidos, 64 discos de oro y 24 de platino, y cuatro nominaciones al Grammy, Humperdinck tendrá el extraño honor de coronarse, el próximo 26 de mayo en Bakú (Azerbaiyán), como el más veterano de los participantes en la historia del festival. Habrá cumplido los 76 (nació un 2 de mayo en la ciudad india de Madrás, bajo el menos rimbombante nombre de Arnold George Dorsey), y defenderá una canción escrita por Sacha Skaebek, coautora del You're beautiful de James Blunt y de títulos de Adele y Lana del Rey. El septuagenario está encantado con el reto. "Es un gran honor. Cuando la BBC me lo propuso, sentí que era bueno para mí formar parte de una institución como Eurovisión", ha dicho el baladista.

Sorprende el salto al ruedo eurotelevisivo de esta vieja gloria --el Rey del romance, se le apodó en su día--, pues la nota dominante en las 57 ediciones ha sido recorrer el camino inverso: de jóvenes desconocidos al estrellato. Así sucedió con Abba, Céline Dion, Olivia Newton-John... Pocos se han atrevido, estando en la cima o en la curva descendiente de su carrera, a defender a los puntos sus canciones. El guadiniano prestigio de la cita tampoco ha sido un buen reclamo.

Sí osaron participar los míticos The Shadows, que en 1975 representaron al Reino Unido. Quedaron segundos pero su Let me be the one triunfó en los diales. Uno de los integrantes y luego colaborador de la banda, Cliff Richard, ya había comparecido en 1968 con la celebrada Congratulations, que no pudo imponerse al La, la, la de Massiel. El artista se sumó a los que pregonaron que Franco había comprado los votos para España. Repitió en 1973 y quedó tercero.

Katrina & The Waves dio la campanada en 1997, también en defensa de la bandera británica, con Love shine a light. Los de Walking on sunshine andaban a la baja y el éxito arrollador en Dublín los devolvió al estrellato, aunque dos años después el grupo se separó. Más curiosa fue la comparecencia del italiano Domenico Modugno, un romántico adicto a los festivales que participó tres veces. En 1958, su Volare, aunque no ganó, le dio vuelo internacional. Volvió en 1959 y a la tercera, en 1966, se dio el batacazo. Cero puntos para Dio come ti amo, que, en contrapartida, es considerada por algunos uno de los himnos románticos más bellos.

PASTORA SOLER Pastora Soler defenderá en Bakú Quédate conmigo, balada compuesta por Thomas Gson, Erik Bernholm y Tony Sánchez-Ohlsson que fue elegida el sábado para representar a España. "Estoy supercontenta. Era mi canción favorita", asegura.