Sobre el sexo de los ángeles siempre hubo dudas, pero con los Reyes Magos, tan barbudos ellos, las cosas parecían estar claras. Pero- nada es menos cierto.

La Iglesia Anglicana acaba de poner oficialmente en tela de juicio la identidad más íntima de tan ilustres personajes. Según el Sínodo General reunido en Londres, los enviados de Oriente que llegaron a Belén para postrarse ante Jesús recién nacido pudieron ser reinas y no reyes. Puestos a reescribir la historia, tampoco hay prueba, dicen los anglicanos, de su sabiduría y quizás ni siquiera fueran tres.

Los obispos han estado revisando la traducción de la Biblia autorizada en el siglo XVII y utilizada hasta ahora por 70 millones de fieles. En esa versión, los Reyes Magos figuraban como "he three wise men" (los tres hombres sabios), expresión que ahora ha quedado reducida a un simple "magi" (magos). La palabra magi, de origen persa, designaba a los oficiales de la corte del antiguo imperio, entre los que no se sabía si había mujeres, aunque parece poco probable.

La Biblia sólo menciona a los Magos en el Evangelio según San Mateo, aunque el apóstol no menciona ni su número, ni su nombre, ni su raza.