El río Valira bajó teñido de color verde ayer por la mañana entre Andorra y la Seu d’Urgell (Lleida). La transformación del color del agua se debe a la investigación que están haciendo las autoridades andorranas en la fuente de Arinsal tras la contaminación por norovirus y el brote de gastroenteritis que afectó a miles de personas al año pasado.

El Gobierno andorrano aseguró que los productos utilizados son los que han teñido el agua y que son «inocuos», por lo que no hay riesgo para la salud de las personas ni para el medio ambiente. Estaba previsto que con el paso de las horas el color verde fuera desapareciendo y que el río recupere su transparencia.