Los restos biológicos encontrados en la ropa que llevaba puesta la soldado de Antequera (Málaga) la noche de la supuesta violación múltiple ha servido a los investigadores para empezar a cotejar datos de sus posibles agresores. Según explican fuentes de la defensa, de momento se han tomado muestras de ADN de nueve soldados del acuartelamiento aéreo de Bobadilla, en cuyas instalaciones se produjo la agresión el pasado 10 de diciembre. Las muestras han sido enviadas al Instituto de Toxicología para identificar los perfiles genéticos de los implicados.

La denuncia por la supuesta agresión sexual se está tramitando en varios juzgados, ordinarios y militares, que ya han pedido la inhibición de uno de los tribunales de instrucción de Antequera dado que tanto la víctima como los supuestos agresores son militares y todo ocurrió en una base militar. Los abogados de la joven, que han adelantado que solicitarán nuevas periciales, no ocultan su intención de que la investigación se tramite por la justicia ordinaria, ya que «sería más beneficioso» para su defendida porque temen que de lo contrario se pueda encubrir algo. Expresan su indignación porque mientras la víctima está de baja y apartada del cuartel, aún no hay ningún militar investigado apartado.

Fuentes policiales confirman que en diciembre sí se tomó declaración en calidad de detenido al autor de la otra supuesta agresión sufrida por la víctima en septiembre, y que la joven no relató antes por vergüenza. Este soldado quedó en libertad con cargos.

NOMBRES Y APELLIDOS // Según la denuncia de la chica, esta se encontró con varios compañeros en un pub cercano a la base. La mujer pone nombre y apellidos a los militares que estaban en el local, pero con el paso de las horas, y ya supuestamente bajo los efectos de la droga que le habría sido suministrada, no puede identificar con nitidez a los hombres que empezaron a manosearla y a hacerle comentarios del tipo «no veas cómo vienes hoy». No fue hasta la mañana siguiente cuando pudo reconstruir parte de lo ocurrido esa noche, ya que no recordaba nada salvo levantarse al baño y encontrar restos de semen en su ropa interior.