Joselito, el verdadero, la autobiografía de José Miguel Arroyo, conocido en su profesión como Joselito, ha dejado al mundo del toreo sin palabras. De su puño y letra, el conocido matador relata sus vivencias más escabrosas y pone de relieve su pasado como camello: "De no haber peleado por ser torero, a estas alturas estaría en la cárcel o me habría muerto por sobredosis". Unas escalofriantes declaraciones que destapan el lado desconocido de esta conocida figura del toreo que se presentó en 1983 y tomó la alternativa en Málaga el 20 de abril de 1986. "Era un camello precoz. Lo sabía casi todo del tema y conocía cada variedad de hachís. El mejor era el libanés, el rojizo, pero había otro verdoso, marroquí, muy bueno", detalla Joselito, de 42 años.

En la primera parte del libro, editado por Espasa, el diestro, que sufrió en 1987 una grave cornada asestada por un toro de nombre Limonero, relata una "infancia precaria y llena de carencias, con la calle como aula, entre camellos y drogas" y cuenta la inexistente relación con su madre. Tampoco rehúye hablar de la profunda depresión que sufrió.

El torero madrileño, que se retiró en el 2004, también desvela sus ideas políticas, cercanas a la izquierda. Se declara "un poco republicano y, con excepciones, anticlerical", aunque admira al rey Juan Carlos. "Tengo alma y sentimientos de pobre", se justifica.