Patricia Aguilar, la española captada por el líder de una secta en Perú a través de internet cuando aún era menor de edad, se ha visto con su padre, Alberto Aguilar, por primera vez tras ser liberada. «Desde un primer instante, la conexión entre padre e hija fue muy buena, recibiéndose con un abrazo y conversando durante un largo espacio de tiempo», informó ayer la familia en un comunicado. La joven también habló con su madre, Rosa María, y con su hermano a través de una videollamada. «Se mostró muy receptiva y tranquila. Físicamente está mucho mejor tanto ella como la bebé, de la que no se separa ni un segundo y presenta orgullosa a sus padres».

La salud de la joven ha mejorado desde que la policía detuviera al líder de la secta, Félix Steven Manrique. Dos agentes subrayaron los malos tratos que este gurú infligía a sus esposas y aseguraron que si hubiesen llegado un mes más tarde, «Patricia o su bebé habrían muerto».