Día histórico en Alemania. Después de una semana muy intensa, el Parlamento federal dio luz verde el pasado viernes a la legalización del matrimonio homosexual. Con una amplia mayoría de 393 votos a favor y 226 en contra, el Bundestag aprobó una larga reivindicación del colectivo de gais y lesbianas del país y llevó a la primera potencia económica europea a ser el vigésimosegundo país que legaliza el matrimonio igualitario en el conjunto del mundo.

Este importante paso al frente en los derechos sociales fue posible gracias a los votos favorables de la bancada socialdemócrata, de los ecosocialistas, la izquierda poscomunista y parte de las filas conservadoras, con libertad de voto. Así, alrededor de unos 70 diputados de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) que preside Angela Merkel rompieron la tradición de su partido y votaron a favor del matrimonio homosexual. No es el caso de la cancillera, quien optó por seguir su conciencia. Como afirmó después de la votación y reiteró una vez más a los medios, el matrimonio significa «la coexistencia entre un hombre y una mujer».