El G Flex 2 ha sido la estrella del stand de LG en el Mobile World Congress que se celebra estos días en Barcelona, a pesar de que el terminal ya pudo verse hace pocas semanas en el último CES de las Vegas. Se trata de la segunda generación de teléfonos curvos y autoregenerativos que presenta una pantalla Full HD OLED de 5.5 pulgadas con una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles y una densidad de 403 píxeles por pulgada. También es flexible, por lo que si se aplica presión sobre el equipo adopta una forma totalmente plana. Aporta como ventaja principal una excelente calidad de reproducción.

LG apuesta cara a la competencia en el mercado por una configuración de terminales curvos, que se ajustan mejor a la forma del rostro y resultan más ergonómico en el uso. Responsables de la compañía han anunciado que todos los equipos de más de 4.7 pulgadas serán curvos, incluso en la gama media.

En cuanto a características técnicas, el modelo integra un procesador Qualcomm Snapdragon 810, con ocho núcleos y tecnología de 64 bits, que trabaja a una velocidad de 2 Ghz. La memoria RAM es de 2 gigas e incluye una batería de 3.000 miliamperios con carga rápida que permite tener el 50% de esta en unos 40 minutos.

La memoria interna es de 32 GB, ampliable con tarjetas micro SD. La cámara es de 13 megapíxeles con enfoque por láser, una tecnología propia de la marca.

NOVEDADES EN GAMA MEDIA

Este terminal no es la única novedad de LG, ya que también muestra cuatro modelos posicionados en la gama media (Joy, León, Spirit y Magna) que, aunque no son de pantalla curva, si tienen capacidad autoregenerativa, por la que las carcasas son capaces de repararse en caso de sufrir daños pequeños y arañazos.

Los cuatro modelos llegan enversiones 3G y 4G LTE. Los LTE incorporan un procesador de cuatro núcleos de Qualcomn a 1,2 Ghz. Las versiones 3G llevan procesador Mediatek a 1.3 Ghz.

Ofrecen pantallas con tecnología in-cell touch, así como funciones tales como control por gestos y vista rápida.