El Centro de Fertilidad de Newcastle ha recibido la primera autorización en el Reino Unido para crear el primer bebé a partir del material genético de dos madres y un padre. Gracias a esta técnica pionera se suprime un grave defecto en las mitocondrias, la parte de la célula que convierte la comida que ingerimos en energía. Esa anomalía genética provoca numerosas muertes y graves minusvalías.

«Es una buena noticia para los pacientes», señala el equipo científico británico. Algunas familias han sufrido la pérdida de varios niños a causa de este mal, que se transmite solo por vía materna. Uno de cada 4.300 bebés nace con graves síntomas de atrofia muscular, ceguera, fallos en el corazón, el hígado, o retrasos de aprendizaje, entre otros males. A menudo la enfermedad resulta mortal.

No será una primicia mundial. El año pasado, gracias a tres donaciones genéticas distintas, llegó al mundo Abrahim Hassan. Sus padres, una pareja jordana y los médicos en Nueva York, llevaron a cabo el proceso en México.