Sorpresa en el mundo rosa-azulgrana. El romance de Carles Puyol y Malena Costa (ambos en la foto) llegó a su fin hace unos días. Fue el capitán azulgrana quien dijo basta. Hasta ayer, pocos sabían que ambos habían roto. Incluso en su círculo más o menos cercano. De hecho, aún tienen la sorpresa en el cuerpo tras leer en la portada de la revista Lecturas que la pareja había roto. Casi nadie sabe nada. Solo los íntimos de la expareja. Y ayer, ni el capitán del Barça ni la modelo soltaron prenda: uno, en su cuenta de Twitter, donde hace unas semanas le faltó tiempo para desmentir su boda con la mallorquina saliendo al paso de un anuncio-broma de su amigo Gerard Piqué; la otra, cuando asistió a un acto en calidad de Reina del Cava.

Justamente fue el pasado sábado, al ser coronada, cuando los más sagaces intuyeron que la cosa no iba bien. Le preguntaron los periodistas sobre su relación con el futbolista, y el tono de la modelo se tensó. Y a la pregunta de si tenían previsto irse a vivir juntos, dijo: "No, yo ya tengo mi propio piso".