La de Marta Ortega y Sergio Álvarez fue una boda de marca. De Zara, de Zara Home y de Massimo Dutti, tres de las enseñas del grupo Inditex, el imperio textil de Amancio Ortega. El jinete dio el sí quiero vestido de Massimo Dutti; la joven se enfundó un traje que diseñó casi a medias con su amigo Narciso Rodríguez (el mismo que viste a Michelle Obama, Salma Hayek y Sarah Jessica Parker) y que se cosió en Zara y los 200 invitados cenaron con cubertería de Zara Home. Todo quedó en casa, ya que incluso el Pazo de Drozo (cerca de A Coruña), donde se celebró la boda, es del dueño de Inditex. Fue un buen anuncio para las marcas del grupo.

El montaje se encargó a una empresa belga que se puso manos a la obra hace tres meses. Para ello, contrataron a 400 trabajadores. La cena la sirvieron Marcelo Tejedor y Nacho Manzano, cocineros con estrella Michelin. Los invitados, entre los que estaba la millonaria Athina Onassis (coincide con los novios en competiciones de hípica), disfrutaron de la voz de Ainhoa Arteta (su marido es el jinete Jesús Garmendia). que interpretó el Ave María.