Quien controle la información y los medios, controlará el poder. Es así como se explica, aunque ni mucho menos se entiende, que 300 periodistas y blogueros de todo el mundo estén encarcelados por practicar el aparentemente inofensivo arte de contar la realidad, lo que ven con sus propios ojos. La cifra la hacía pública ayer Reporteros sin Fronteras en el día de la libertad de prensa, pero en su web aparecía un dato mucho más escalofriante: en lo que va de año han muerto en el planeta 24 profesionales de los medios de comunicación mientras intentaban ejercer su oficio. Uno cada cinco días.

“No hay mayor ataque a la libertad, salvo la muerte, que callar y encarcelar a los periodistas por ejercer su trabajo”, clamaba ayer Malen Aznárez, presidenta de este organismo que se encarga de recordar que este no es un trabajo de despacho y teclado, sino una vocación que cada vez corre más riesgos en “tiempos muy convulsos, con totalitarismos repugnantes”. Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, sumó su voz a la de Reporteros sin Fronteras al reclamar a las instituciones y políticos “más compromiso con la libertad de prensa”. Mientras, y aprovechando la efeméride, la Unión de Periodistas de Valencia premió ayer al semanario Charlie Hebdó y a la excorresponsal de TVE en Oriente Próximo, Yolanda Álvarez, por su lucha a favor de la libertad de expresión.

Asimismo, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, reafirmó ayer el compromiso de la Unión Europea (UE) en favor de la libertad de expresión y rindió tributo a todos los periodistas que han perdido la vida o han sido víctimas de injusticias en el ejercicio de su profesión.

“Reafirmamos nuestro compromiso para promover y proteger la libertad de expresión y de medios de comunicación en todo el mundo y de continuar impulsando la seguridad de los periodistas y otros trabajadores de los medios”, dijo Mogherini con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

“Unos medios libres, diversos e independientes son esenciales en cualquier sociedad democrática porque sin libertad de expresión y sin medios de comunicación, es imposible una ciudadanía informada, activa y comprometida”, subrayó la Alta Representante de la Unión Europea. H