Un joven de 18 años, vecino de Castro de Rei (Lugo), ha sido acusado por la Guardia Civil de un delito de lesiones por imprudencia, por proporcionar durante un botellón bebidas alcohólicas a una niña de 13 años, que acabó hospitalizada. Fuentes de la investigación explicaron que estos hechos sucedieron hace unos días en la parroquia de Duarría de ese municipio lucense, cuando la niña se juntó en un viejo establo con otros compañeros de instituto para participar en un botellón.

Los facultativos que atendieron a la menor constataron que estaba al borde del coma etílico por la elevada presencia de alcohol en sangre.