Un fuerte terremoto, de magnitud 7,1 en la escala de Richter, sacudió ayer el centro de México. El servicio sismológico nacional informó de que el temblor tuvo su epicentro a ocho kilómetros de Atecingo, en el estado de Puebla, pero con repercusión en la capital del país, situada a 120 kilómetros. El gobernador del estado de Morelos informaba anoche de que al menos 42 personas habían fallecido en su zona, a las que hay que sumar otras cinco en el estado de Puebla; un total de 47, por el momento.

El seísmo se produjo el día del 32º aniversario del devastador terremoto que mató a 10.000 personas en la capital mexicana en 1985. Y apenas dos semanas después del que sacudió los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco en la noche del pasado 7 a 8 de este mes. Este, de magnitud 8,2, se cobró la vida de al menos 98 personas. Los residentes en la capital, que protagonizaron escenas de pánico, pudieron notar cómo se movían los edificios y algunos testigos y afectados ya hablaban anoche de derrumbes.