Al menos doce personas resultaron heridas, diez de ellas policías, en los disturbios registrados ayer en un barrio periférico de Melilla, protagonizados por jóvenes que se quejaban de la situación de desempleo que padecen.

Según han informado hoy a Efe fuentes policiales, los incidentes se desarrollaron en la Cañada de Hidum, de mayoría musulmana, durante unas siete horas, desde poco antes de las 16.00 horas hasta las 23.00, momento en el que la Policía comenzó a replegarse.

Los diez agentes heridos son de carácter leve, aunque alguno presenta impacto por proyectiles tipo "balín o perdigón".

Por su parte, también se ha contabilizado dos heridos entre los alborotadores, uno de ellos que sufrió quemaduras mientras manipulaba un cóctel molotov.

En la Cañada de Hidum se vivió una auténtica batalla campal, que obligó a intervenir a unos 60 policías, que emplearon gran cantidad de material antidisturbios.

Los violentos armaron barricadas con contenedores y neumáticos, lanzaron piedras y cócteles molotov y cortaron la luz del tendido eléctrico en una de las zonas de la carretera donde se estaban desarrollando los incidentes.

La Policía está investigando la posibilidad de que alguno de los alborotadores utilizara algún tipo de arma de fuego, ya que se oyeron dos ráfagas de cinco disparos cada una, al tiempo que uno de los escudos de protección policial quedó dañado por el impacto de un proyectil que, según las fuentes, se baraja que fuera de una bala del calibre 22.

No es la primera vez que se vive una situación de este tipo en la Cañada de Hidum, el barrio más conflictivo de Melilla, donde se registran las tasas más altas de desempleo y de exclusión social.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, calificó como "inadmisible" la actitud del grupo de violentos, cuyo número osciló a lo largo de toda la tarde, pero que no llegó en ningún momento a superar el centenar.