El mercante ruso que hundió ayer a un pesquero tras embestirle a 1,5 millas del puerto de Barcelona, lo que causó la desaparición de dos marineros, tuvo que regresar a última hora de la tarde, y su capitán y tripulación comenzaron ya a ser interrogados para tratar de esclarecer las causas del siniestro, según informó el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Pasadas las tres de la tarde, el MID Volga 2 ha embestido a milla y media del puerto de Barcelona al pesquero El Fairell, dos de cuyos tripulantes, de nacionalidad española, pudieron ser rescatados del agua, mientras que los otros dos, un marroquí y un senegalés, no habían sido hallados al cierre de esta edición.

«El barco ruso --explicó Millo--ha sido obligado a volver y su capitán y la tripulación son interrogados para ver cómo ha sido la maniobra de colisión».

Con respecto al resultado de la investigación, indicó que habían pasado pocas horas y acababa de comenzar, por lo que señaló que «hay que ser prudentes».

El delegado del Gobierno se desplazó al puerto para seguir de cerca las tareas de rescate y expresar su apoyo a la Cofradía de Pescadores. Millo subrayó necesidad de ser prudentes y no descartar «ninguna hipótesis» sobre la situación de los dos marineros desaparecidos, ni siquiera la posibilidad de que estén atrapados en el interior del barco hundido.

Aseguró que las tareas de rescate prosiguieron mientras había habido luz del día, ya que después es difícil llevarlas a cabo, y destacó que en ellas participan efectivos de Salvamento Marítimo, de la Guardia Civil y equipos de submarinistas, junto a un helicóptero con base en Reus.