Los Mossos d'Esquadra han reforzado este sábado el dispositivo paraencontrar al preso preventivo acusado de una tentativa de asesinato que se fugó el viernes del juzgado de Vilanova i la Geltrú con las esposas puestas, cuando abandonaba una sala de vistas tras comparecer ante el juez.

Desde el momento de la fuga, los Mossos, que custodiaban al preso durante su traslado al juzgado y en su comparecencia judicial, desplegaron un amplio dispositivo con varias unidades, incluso con un helicóptero, para poder localizar al preso fugado, Salaheddine C., de 24 años y natural de Marruecos.

La policía catalana ha distribuido a través de las redes sociales la foto del fugitivo y recuerda a los ciudadanos que en el caso de que lo vean o lo identifiquen lo pongan en conocimiento de los Mossos a través del teléfono 112.

El joven huido, que ha residido en Sant Boi de Llobregat y Cornellà, se encontraba actualmente en prisión preventiva en la cárcel Modelo de Barcelona, donde estaba a la espera de juicio por dos causas pendientes, una de ellas por asesinato en grado de tentativa en el 2016, que investiga un juzgado de Sant Boi, han informado fuentes de la investigación.

MOMENTO DE CONFUSIÓN

El fugitivo había sido trasladado por los Mossos de la cárcel Modelo al juzgado de Vilanova para comparecer ante el juez en relación con undelito de robo con violencia e intimidación, perpetrado por una banda organizada en el que supuestamente estaba involucrado junto a otras cinco personas.

Al finalizar la comparecencia, hacia las 13:30 horas, se abrazó con algunos de los otros supuestos miembros de la organización, lo que provocó un momento de confusión, ante el cual los agentes les separaron, sin embargo, el preso logró zafarse del control policial que le custodiaba y que le tenían que llevar de nuevo a la cárcel Modelo, y se dio a la fuga.

El fugitivo, que carece de permiso para residir en España, tenía vigente una orden de expulsión a su país de origen, que no se había ejecutado al estar aún abiertas las investigaciones judiciales que tenía pendientes.

CARENCIAS EN SEGURIDAD

El decanato de los juzgados de Vilanova i la Geltrú había advertido en dos ocasiones de las carencias de seguridad del edificio, la primera de ellas en el año 2012 y la última el pasado año, al considerar que los espacios del recinto no están suficientemente aislados.