Ella fue la joven modelo en el centro del más famoso de los escándalos sexuales de la política británica del pasado siglo. La amante de un espía ruso y del ministro de la Guerra británico contribuyó a la caída del Gobierno conservador de Harold Macmillan. Christine Keeler, la última superviviente del llamado affaire Profumo, falleció ayer a los 75 años, según confirmó su hijo. La anciana estaba enferma desde hacía años y vivía al parecer en la penuria.

Keeler se dio a conocer cuando, en 1961, se embarcó en una relación simultánea con el ministro de la Guerra de Reino Unido, John Profumo, y con el agregado naval de la Embajada soviética, Yevgeny Ivanov, también presente en la velada. Su indiscreta relación con el ministro, en plena Guerra Fría, provocó la dimisión de Profumo y el fin de su prometedora carrera política.