Pese a que se asocia a Al Jarreau al jazz, su voz, que se extinguió ayer en Los Ángeles (EEUU), fue tan versátil que es el único artista en la historia de los Grammy capaz de ganar en tres estilos distintos: pop, jazz y rhythm & blues.

El norteamericano Alwin Lopez Jarreau, nacido en Milwaukee (Wisconsin) el 12 de marzo de 1940 y fallecido ayer a los 76 años de edad, fue una de las grandes figuras del jazz, pese a que comenzó su carrera de manera tardía y a que para el gran público siempre será el intérprete de la balada soul con la que comenzaba cada capítulo de la serie Moonlighting.

Jarreau comenzó a cantar a los cuatro años influenciado por sus hermanos, que lo convirtieron en un gran aficionado a la radio, con la que aprendió a armonizar en segundo y tercer grado y desarrolló su oído, lo que posteriormente le permitió improvisar todo tipo de sonidos.

Pero su carrera musical empezó muy tarde, ya que antes pasó por la universidad, donde se graduó en Psicología y, posteriormente, trabajó en una institución de San Francisco, en la que asistía a personas con adicciones. Hasta los 28 años, la música fue una afición. En aquel momento dejó la Psicología y se entregó a ella. No obstante, tuvo que esperar siete años hasta firmar un contrato con la Warner, con la que grabó en 1975 su primer disco de larga duración, titulado We got by.

El 1977 supuso un punto de inflexión en su carrera, ya que llevó a cabo su primera gira mundial, de la que salió su álbum en directo Look to the rainbow. A partir de entonces, consiguió cinco Grammy y publicó 26 trabajos, el último de ellos el año 2014, que fue un homenaje a George Duke.

Jarreau estuvo en España varias veces, una de ellas en el Festival de Jazz de San Sebastián (1990).