Miguel Ferrer, un secundario clásico de la televisión y el cine gracias a sus papeles en series como Twin Peaks, NCIS: Los Angeles y Crossing Jordan, y películas como RoboCop, Iron Man 3 y The Manchurian Candidate, murió ayer a los 61 años por un cáncer de garganta. Ferrer, que falleció en su casa de Los Ángeles (EEUU), era hijo del actor puertorriqueño José Ferrer, el primer hispano en ganar un Oscar, y la cantante Rosemary Clooney, además de primo de George Clooney. «Miguel hizo que el mundo fuera más brillante y divertido», dijo Clooney. EFE