La coreógrafa estadounidense Trisha Brown, gran figura de la danza contemporánea, murió el pasado sábado en Texas a los 80 años, según ha anunciado este lunes la compañía que lleva su nombre.

"Con inmensa tristeza os anunciamos que la artista Trisha Brown, nacida en 1936, ha muerto este 18 de marzo en San Antonio, en Texas, al término de una larga enfermedad", rezaba el comunicado. Su compañía ha saludado a "una de las coreógrafas más aclamadas e influyentes de su época", cuyo "trabajo vanguardista ha cambiado para siempre el escenario artístico".

Nacida en Aberdeen, en el estado de Washigton, estudió danza en el Mills College en 1958 y llegó a Nueva York en 1961. Con el espíritu de "creatividad interdisciplinar" que marcó la ciudad durante los años 60 participó en talleres de coreografía de Robert Dunn y Anna Halprin.

En 1970 Trisha Brown ya fundó su propia compañía, a través de la cual durante 40 años ha explorado todos los caminos de la danza contemporánea, marcados por la improvisación y las experimentaciones. Introdujo además la danza en los museos, y pintó y dibujó, exponiendo sus trabajos.

Creó más de 100 coreografías y seis óperas antes de abandonar la escena como bailarina en el 2008. Su muerte ha tenido lugar pocos meses después de la de su marido, el videoartista Burt Barr, fallecido el pasado 7 de noviembre. Deja un hijo y cuatro nietos.