Un emotivo y masivo funeral despidió en Lleida a los dos agentes rurales que murieron el sábado pasado tiroteados por un cazador, en un día en que se hizo evidente el malestar de la Guardia Civil y la Delegación del Gobierno por la reclamación de la Generalitat de Cataluña del control de armas. Cerca de 700 personas asistieron al funeral. EFE