Bruce Springsteen no se ha mordido la lengua a la hora de hacer pública su aversión a Donald J. Trump. Durante la campaña electoral, llegó a decir de él que era un "idiota" y tras el triunfo del magnate aseguró que nunca había sentido tanto miedo por el futuro de Estados Unidos. Al Jefe no le gusta ni un pelo el próximo presidente. Y, sin embargo, su música formará parte de las celebraciones que tendrán lugar con motivo de la toma de posesión de Trump la próxima semana. Una paradoja que, sin duda, habrá contrariado al roquero de Freehold y que ha puesto en pie de guerra a un considerable sector de sus fans.

The B Street Band, una banda de homenaje a Springsteen que recrea en directo sus principales éxitos, ha sido contratada para actuar el jueves 19 de enero en la gala de inauguración de la presidencia que ofrece en Washington el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, uno de los políticos republicanos más afines a Trump. La cuestión es que The B Street Band participó en ese mismo acto en el 2009, tras la primera victoria electoral de Obama, y repitió en el 2013, y sus actuaciones fueron tan satisfactorias que el comité organizador de la gala ligó por contrato su presencia en el 2017 antes incluso de que Trump anunciara su candidatura.

MANTENER EL COMPROMISO

"No sabíamos que esto iba a pasar", ha asegurado Willie Forte, fundador y teclista de la banda, en declaraciones recogidas por 'The New York Times'. "Si me preguntan si reconsideraría nuestra presencia si pudiera viajar en el tiempo y supiera lo que iba a ocurrir, la respuesta es 'por supuesto'". Desde que se anunció la participación de The B Street Band, el grupo ha recibido centenares de mensajes de fans de Springsteen exigiéndoles que cancelen la actuación. Forte se resiste: "Crecí en una familia que me enseñó que cuando adquieres un compromiso, haces una promesa o firmas un contrato, debes cumplirlo".

La New Jersey State Society, que se encarga de organizar el acto, ha defendido la presencia en la fiesta de la música de Springsteen, a quien la directora de la institución, Nancy Blades Fatemi, ha definido como "una leyenda de la música que hace que los ciudadanos de Nueva Jersey se sientan orgullosos". "Es como cuando contemplas un Rembrandt o lees a Shakespeare. ¿Acaso te importan sus ideas políticas?".