Échense a temblar Jennie Runk, Tara Lynn, Justine Legault o la mismísima Tess Holliday. Una nueva modelo abanderada de la causa 'curvy' ha entrado en escena con el 'agravante', además, de que es de lo más exótico, pues viene del país del Sol naciente. Se trata de la japonesa Naomi Watanabe, actriz, comedianta, estrella deInstagram (más de seis millones de seguidores) y ahora también diseñadora de su propia línea de ropa XXL.

Punyus se llama la marca, cuya traducción literal sería algo así como "blanda", y en la que cabe todo, desde las sudaderas deportivas, los 'jeans' descosidos y las faldas de tubo 'casual' hasta a los vestidos negros y de cuello blanco a lo 'Coco Chanel'. Además, la línea se completa con todo tipo de complementos: lencería, bolsos, cinturones, zapatos, gorras, gafas de sol muy del gusto de Yoko Ono y divertidas fundas para el iPhone6.

LA OBESIDAD ESTÁ CASI ERRADICADA

Dice la OMS que en Japón solo el 3,7% de la población tiene sobrepeso, una cifra bien alejada a la que tiene, por ejemplo, Estados Unidos, donde el 34,9% de la ciudadanía es obesa. Es por eso queNaomi Watanabe es tan bien una 'rara avis' en el mundo de las modelos 'plus size'; no solo porque tenga rasgos orientales, que también, sino porque en su país no abundan las mujeres de 100 kilos, como es su caso.

Watanabe ha declarado al 'Washington Post' que le gustaría "ayudar a cambiar la mente de las mujeres más grandes, para que se sientan bien consigo mismas". Que sigan su ejemplo y sean felices, tal como se muestra ella en las fotos que sube a diario en su cuenta de Instagram.

LA BEYONCÉ JAPONESA

La comedianta, de 29 años, es muy popular en su país por las imitaciones de cantantes como Beyoncé (en el vídeo de abajo, emulándola durante la Super Bowl del año pasado) y por su aparición en películas de 'anime', como 'Crayon Shin-chan'.

En las tiendas de ropa japonesa es raro ver tallas más allá de una mediana, por eso la línea de Watanabe llega para llenar un nicho que estaba desantendido. "En Japón, las mujeres de mayor tamaño no podían vestir como querían", asegura la actriz. "No podían usar faldas y todo lo que encontraban era de color negro y hasta los pies", resume. Además, las prendas de su colección se dirigen a aquellas mujeres de cierta edad a las que le gusta vestir a la moda.

ROPA PARA SENTIRSE BIEN

"A veces las mujeres se me acercan por la calle y empiezan a llorar: 'Gracias a ti tengo ropa que me hace sentir bien", explica con orgullo.