El Parlamento británico y empresas petrolíferas ucranianas están entre las primeras víctimas conocidas de un ciberataque mundial con ransomware que amenaza con ser peor que el reciente de Wannacry.

El ataque parece estar provocado por el virus Petya.A, del que ya habían alertado algunas empresas de antivirus, y es una evolución más perfeccionada de la última variante de Wannacry. El programa ataca a empresas que utilicen sistemas operativos Windows (la mayoría), y utiliza el cebo de alguien que envía un curriculum con un enlace a una carpeta de Dropbox. Según Kaspersky, en lugar de enlazar al archivo, provoca una pantalla azul y el colapso del ordenador.

El programa cifra todos los archivos del disco duro, bloquea el arranque y después, descarga el archivo del virus y muestra la pantalla en la que reclama el rescate por la máquina.

Petya utiliza, para alivio de los analistas de seguridad, como gancho la llamada 'ingeniería social' mientras que Wannacry se beneficiaba de un fallo importante del protocolo de compartición de archivos de Windows.

Petya, de momento, ha afectado al Parlamento británico, de donde los delincuentes habrían intentado acceder a las cuentas de correo de políticos y funcionarios.

También se ha visto afectado varios bancos comerciales de Ucrania, y empresas sobre todo petroleras.