Una juez de Madrid ha ordenado la exhumación del cadáver del pintor Salvador Dalí y la obtención de muestras de su cuerpo para la práctica de la prueba biológica de determinación de la paternidad de Pilar Abel, una vecina de Figueres que presentó una demanda para ser reconocida como hija del artista.

Según indica la juez encargada del caso en un auto al que ha tenido acceso Efe, "es necesaria la prueba biológica de investigación de la paternidad de Maria Pilar Abel Martínez respecto de D. Salvador Dalí Domenech", al "no existir restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología".

La magistrada María del Mar Crespo ordena, en este sentido, que se libre un exhorto al Juzgado de Figueres (Girona) para que, por el médico forense adscrito al mismo, previa la exhumación del cadáver de Dalí, se proceda a la extracción de muestras del pintor -"restos óseos y/o piezas dentales"- y sean remitidas al Instituto de Toxicología, al que corresponde la investigación.

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 11 de Madrid señala asimismo en el auto, fechado el pasado 20 de junio, que Pilar Abel deberá acudir al Instituto de Toxicología el día y hora en que sea citada para la obtención de sus propias muestras.

El cuerpo de Salvador Dalí fue sepultado en el Teatro-Museo Dalí de Figueres tras su fallecimiento el 23 de enero de 1989.

Según ha indicado a Efe el abogado de la demandante, Enrique Blánquez, aún no hay fecha para proceder a la exhumación del cadáver, aunque ha considerado que "podría tener lugar el próximo mes de julio".

La demanda presentada por Pilar Abel, nacida en Figueres en 1956, alega que fue fruto de una relación que mantuvo su madre con el pintor catalán, a quien conoció en Cadaqués (Girona) cuando trabajaba con empleada de una familia que pasaba temporadas en esa población.

Se argumenta en la demanda que en varias ocasiones la madre de Pilar Abel le dijo que su padre era Salvador Dalí, y en la documentación se incluye un acta notarial de una cuidadora de la madre reconociendo también que le había relatado que en su juventud mantuvo una relación sentimental oculta con el pintor.

Igualmente se recoge en la demanda que Pilar Abel se ha sometido a dos pruebas de paternidad, pero que nunca ha logrado que le sean entregados los resultados.