Una canadiense que trabaja en un pueblo esquimal de 1.300 habitantes, al que solo se llega en avión. O un brasileño que ha logrado que los chicos de un barrio de favelas amen las Ciencias. Son solo dos de los nueve docentes que competirán con David Calle en la tercera edición del Global Teacher Prize, el Nobel de los maestros, dotado con un millón de dólares.

Salima Begum ha hecho bandera de la educación de las chicas. Criada en una región remota de Pakistán, trabaja para que las familias de sus alumnos comprendan la importancia de que las niñas no dejen la escuela a edades tempranas. Directora de un colegio, también es formadora de profesores y lidera un programa para reformar la educación en Pakistán. La Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos ha reconocido sus propuestas como de interés especial. Sus clases dan prioridad, sobre todo, a los valores sociales, éticos y ciudadanos. Entre sus últimas iniciativas: un programa sobre medio ambiente en el que los alumnos ayudan a producir fertilizantes orgánicos que luego son utilizados por los campesinos locales.

RAYMOND CHAMBERS / REINO UNIDO

Profe 'youtuber' especialista en Tecnología

Raymond Chambers es también un ‘youtuber’, pero en su caso especializado en Tecnología. Empezó desarrollando un ‘software’ propio para que sus clases fueran más amenas y variadas y sus alumnos de Informática pudieran resolver problemas mediante adivinanzas y juegos ‘online’. Al ver los buenos resultados, Chambers abrió un blog y más tarde un canal de YouTube para compartir el método con otros profesores. En el 2012, fue distinguido por Microsoft a presentar su proyecto en la Conferencia Europea de Innovación Educativa que organiza la compañía tecnológica y el gobierno del Reino Unido le ha incluido como asesor en la redacción del currículo para las asignaturas de Tecnología que se imparte en todas las escuelas del país.

MARIE-CHRISTINE GHANBARI JAHROMI / ALEMANIA

Deporte y aire libre para trabajar la integración

Marie-Christine Ghanbari Jahromi trabaja la autoestima, la motivación y la empatía de sus alumnos a través del deporte y las actividades al aire libre. Sus estudiantes aprenden así a tener iniciativa, a ser responsables y, a la vez, a ser solidarios. En los últimos tiempos, su método se ha aplicado en la acogida de menores refugiados en escuelas alemanas, de donde Ghanbari Jahromi es originaria. La docente, que antes trabajó en Nigeria, ha introducido en su programa juegos tradicionales africanos, en los que “lo importante no es ganar o perder, sino mantener el ritmo y el espíritu de equipo”, explica. También ha investigado sobre la enseñanza de las Matemáticas, disciplina en la que ella se graduó en la universidad.

TRACY-ANN HALL / JAMAICA

Innovación educativa en la formación profesional

La dislexia marcó el paso de Tracy-Ann Hall por la escuela. Tan mala fue la experiencia que al terminar la secundaria no quiso ir a la universidad e hizo solo un grado de Mecánica. En el taller donde trabajaba, dando formación a los compañeros que llegaban nuevos, comprobó que lo de enseñar se le daba bien y se animó a hacer Magisterio. Ha sido la introductora de la innovación educativa en la FP de su país. Ha conseguido que sus estudiantes construyeran bibliotecas en clase y se leyeran todos los libros que entraban en aquellos estantes. Ha organizado coros de alumnos, montado clubs deportivos, editado revistas escolares. Y ha convencido a las empresas automovilísticas de su país para crear becas para alumnos sin recursos.

MAGGIE MACDONNELL / CANADÁ

Motivar a los alumnos en un territorio inhóspito

Cuando Maggie MacDonnell aterrizó en Salluit, al norte de Quebec, tras cinco años como voluntaria en África, se dio cuenta de que las condiciones de vida del Ártico, la sobreexplotación de los recursos naturales y las desigualdades económicas y sociales amenazaban gravemente a la comunidad inuit, una de las poblaciones indígenas canadienses. MacDonnell ha trabajado los últimos años en la escuela local en tratar de rebajar las altas tasas de adicciones (al alcohol, a las drogras), de embarazos adolescentes, de abusos sexuales y de autolesiones y suicidios que había entre los alumnos. No es fácil. Salluit, con una población de 1.300 habitantes, solo tiene acceso por avión. En invierno, la temperatura baja hasta 25 grados negativos.

WEMERSON DA SILVA NOGUEIRA / BRASIL

Salir de la violencia a través de las Ciencias

Un programa sobre Ciencias, en el que los estudiantes salían de clase, tomaban muestras de agua, las analizaban y comprobaban los niveles de contaminantes de los ríos locales, impulsó a una escuela desfavorecida de un barrio de favelas brasileño a ser una de las mejores de su ciudad. El colegio dejó de ser el centro de distribución de drogas que había sido antaño y, con su ejemplo, ha ayudado areducir en un 70% las tasas de violencia en todo el barrio. En el 2014, el joven Da Silva fue distinguido como uno de los 10 mejores docentes del país. Su objetivo ahora, explica, es encontrar financiación para que los alumnos con más problemas económicos puedan proseguir sus estudios y para construir un laboratorio en la ciudad.

KEN SILBURN / AUSTRALIA

Enseñar Ciencias en el sentido más amplio

Ken Silburn creció en una familia modesta de Sydney y decidió ser profesor de Ciencias gracias al ejemplo de algunos de los maestros que tuvo en la infancia. Sensible hacia los estudiantes con más problemas económicos, Silburn ha intervenido para conseguir becas universitarias para esos alumnos y una de sus clases logró ganar el primer premio del Campeonato Internacional de Ciencias de Australia. Sus estudiantes participan también en concursos de robótica y jornadas astronómicas. ¿Cómo lo hace? Utilizando materiales multimedia y haciendo participar a los chicos en proyectos de ambientales. Ha sido también formador de profesores de las escuelas públicas de la India, donde participa asimismo en un proyecto escolar de la NASA.

MICHAEL WAMAYA / KENIA

La danza como salida para llegar a la universidad

Con la danza, Michael Wamaya ha estimulado las ganas de aprender de centenares de niños keniatas, muchos de ellos huérfanos. Wamaya trabaja en Kibera, una ciudad de 700.000 habitantes cercana a Nairobi, con altas tasas de fracaso escolar y graves problemas sociales. Allí regenta una escuela de ballet, cuyos mejores alumnos son becados para poder seguir en la universidad. El centro, no solo sirve para que los alumnos aprendan a bailar, es también un lugar seguro en el que los estudiantes trabajan competencias sociales, la creatividad y el trabajo en equipo. Eso redunda en sus resultados académicos. Su programa ha servido, a la vez, para reducir el número de embarazos precoces que había entre las chicas de la zona.

BOYA YANG / CHINA

Apoyo para acabar con la discriminación de las chicas chinas

Boya Yang es una psicóloga y profesora que insiste en la importancia de orientación educativa: que los alumnos sepan qué les gusta, que conozcan todas las alternativas académicas y que elijan de acuerdo con sus habilidades y su vocación. Yang se ha especializado en la atención a chicas hijas de familias pobres, un colectivo que en su país ha vivido marginado durante años y que ahora empieza a encontrar un lugar en la sociedad china. Les ofreceapoyo psicológico y les guía. También trabaja con sus familias, a las que ayuda a romper mitos y estereotipos. En los últimos años ha formado a un grupo de profesores de escuela para que sepan cómo tratar a las alumnas. Más de 50.000 personas han participado en su programa.