El ilustrador holandés Dick Bruna, creador de la popularconejita Miffy y autor de numerosos libros infantiles vendidos en todo el mundo, falleció de causas naturales a los 89 años en su casa de Utrecht, su ciudad natal.

Bruna, con un legado universalmente aplaudido, nació en 1927 y vivió casi toda su vida en Utrecht, en una calle que lleva su propio nombre y cerca de una plaza renombrada en su honor como Miffy. Creó a la simpática conejita en 1955 para su propio hijo, pero alcanzó un éxito mundial, vendiendo millones de ejemplares y siendo traducidos a más de 50 idiomas. Durante su vida vendió 85 millones de libros, escribió e ilustró 124 historias y diseñó carteles y cuentos para múltiples campañas como el Día Mundial del Sida o para Unicef.

INFLUENCIADO POR MATISSE O MONDRIAN

Hijo de escritor e ilustrador, se mudó a París después de la segunda guerra mundial, donde recibió una gran influencia de Matisse. Regresó poco después a los Países Bajos y estudió en la Academia de las Artes de Amsterdam centrándose en la ilustración. Acabó abandonando los estudios para trabajar en la editorial de su padre, AW Bruna & Zoon, donde diseñó portadas, como las de la serie de detectives 'Black Bears'. En una primera etapa el estilo de Bruna estuvo influenciado por diseñadores y pintores neoclásicos de la escuela holandesa como Bart van der Leck, Piet Mondrian y Gerrit Rietveld.

A pesar de su avanzada edad, Bruna seguía dibujando y había recibido numerosos premios, aunque en el 2011 dejó de aparecer en público.