A la cuarta fue la vencida. La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) lanzó su misión Parker Solar Probe, una sonda de aproximadamente el tamaño de un coche que ya está viajando hasta el centro del Sistema Solar para desentrañar los misterios de nuestra estrella. A un paso de tocar el Sol

El cohete Delta IV Heavy de la compañía United Launch Alliance con la sonda a bordo despegó finalmente a las 03.31 hora local (07.31 GMT) desde la base aérea de Cabo Cañaveral (Florida, EEUU). La NASA ya había retrasado el lanzamiento en tres ocasiones. La última, el pasado sábado por motivos técnicos.

Pocos minutos después del lanzamiento el cohete se desprendió de sus tres propulsores, como estaba programado. Con unas predicciones meteorológicas favorables del 95% y tras haber resuelto los problemas que habían hecho cambiar las fechas de lanzamiento, la NASA reprogramó este domingo el inicio de una misión que considera «histórica».

HASTA EL 2025

Se calcula que la nave alcanzará el astro alrededor del día 5 de noviembre de este mismo año, fecha indicada como su primera gran aproximación al Sol. De ahí en adelante, la sonda solar Parker orbitará alrededor de este unas 24 veces recogiendo gran cantidad de datos sobre el astro. Una tarea que, según apuntan las previsiones, finalizará sobre el año 2025.

Según los expertos, el despegue supone un antes y un después para la historia de la exploración espacial. Un punto de inflexión en el tipo de misiones que se han realizado hasta el momento. «Se trata de un evento histórico, un hito tecnológico, un proyecto que nos ayudará a resolver preguntas que llevan muchas décadas en el aire», explica C. Alex Young, investigador del Goddard Space Flight Center a través de una retransmisión de NASA TV. Según apuntan los responsables del proyecto, el éxito de esta misión supondrá superar una barrera científica y tecnológica.

Con este nuevo viaje que se emprende hacia el Sol, la exploración espacial vuelve a cambiar de rumbo. Con esta nueva misión se alcanzará la corona solar, el lugar donde se producen los fenómenos del clima espacial que, en determinados momentos, pueden influir en la Tierra.

La sonda tiene un coste total de 1.200 millones de euros y llevará por primera vez el nombre de una persona con vida, el físico estadounidense Eugene Parker, de 91 años, quien desarrolló en los años 50 del pasado siglo la conocida teoría del viento solar.

Como en todas las grandes ocasiones, la NASA programó un especial televisivo en directo en el que el optimismo se vio contagiado por el temblor que el despegue hizo sentir en el estudio.

El propio físico estadounidense a sus 91 años acudió a Cabo Cañaveral para presenciar en vivo por primera vez en su vida un lanzamiento, aunque en este caso reconoció la emoción por el reconocimiento que supone ser el pionero que desarrolló en los años 50 la teoría del viento solar.

«Todo lo que puedo decir es ‘wow’», allá vamos. Estamos dentro para aprender algo en los próximos años», exclamó. Parker comparó la belleza del lanzamiento con observar por primera vez el Taj Mahal en al India.