Ignoramos si Paz Padilla pretendía ser graciosa, o si realmente piensa lo que ha dicho este lunes en su programa ‘Sálvame diario’:

"Mi mushasha [muchacha] es de Kenia, y la verdad es que la quiero muchísimo y me han sorprendido mucho los negros, de verdad, porque son súper trabajadores, súper honestos, y, de verdad, muy cariñosos. Yo nunca había tenido relaciones con negros. Yo le digo 'mi negra', pero la quiero muchísimo".

Y zas: ahí queda eso. Para poner la frase en contexto, hay que explicar que en ese momento se estaba comentando en el plató el nuevo ingreso en el hospital de Raquel Mosquera, que se convirtió en famosa al casarse con Pedro Carrasco, exmarido de Rocío Jurado. Tras enviudar, Mosquera se casó con Toni Anikpe, y actualmente mantiene una relación con Isi. Ambos son nigerianos y negros, y de ahí que en 'Sálvame' se hablara de Nigeria.

Preguntada por sus compañeros, Paz Padilla explicó que ella deNigeria conoce Nairobi, y también una reserva masái. Y cuando le aclararon que no, que Nairobi es la capital de Kenia, Padilla quiso excusar su lapsus y se lanzó a cantar alabanzas sobre los negros en general y 'su mushasha' en concreto.

Habría que preguntarle a la muchacha qué le parece que la llamen “mi negra”. Pero sobre todo habría que preguntar a Paz Padilla los motivos de su sorpresa. O dicho de otra manera: en qué basaba su creencia previa de que los negros son vagos, ariscos y deshonestos, así, en general.

La ‘inconveniencia’ -por quitarle hierro al asunto- ha incenciadoTwitter este martes. Los comentarios hablan de que Padilla está haciendo méritos para sustituir a Mariló Montero como 'metepatas' oficial de la pequeña pantalla española:

También hay quien tira de ironía:

O quien hace chistes:

Pero también se hace una lectura seria del tema:

Y es que no hay que olvidar que 'Sálvame Diario' se emite desde el 2009 y que actualmente supera el millón y medio de espectadores. Y que Paz Padilla en realidad nunca ha fingido ser quien no es. A la audiencia, su audiencia, le gusta cómo es. Y muy probablemente, pasado mañana su comentario estará entre olvidado y perdonado. O incluso justificado.