Las penas impuestas a los autores de muertes de violencia machista aumentaron en el 2015 hasta los 20 años de cárcel de media, dos más que en el 2014, según se desprende de los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.

El grupo de expertos de dicho ente subraya el «reducido porcentaje» (apenas un 3%) de denuncias previas en los crímenes de género analizados, lo que evidencia el «ocultamiento» por parte de las víctimas del maltrato antes del crimen y «la creencia o confianza de que acabarán cesando».

Los datos demuestran un «notable descenso» de la edad media de las fallecidas en relación con el 2014, que se situó en torno a los 32 años, la media más baja hasta ahora, ya que dos de las víctimas eran adolescentes.

Un 73% de las víctimas tenía hijos. De los 37 hijos que se recogen en las sentencias analizadas, 23 eran menores de edad y diez de ellos tenían menos de 10 años.

En total, el estudio ha analizado 38 resoluciones de violencia machista, de las que 36 resultaron condenatorias, 29 por asesinato y 7 por homicidio, con el resultado de 39 mujeres fallecidas.

Los condenados por esos delitos fueron 25 españoles y 13 extranjeros, con una edad media de 42 años. Sus víctimas fueron 28 mujeres españolas y 11 foráneas.

Para erradicar esta lacra, los expertos piden mejorar la información a las víctimas acerca de los cauces para denunciar y las herramientas legales para su protección, y, asimismo, reclaman mejorar los canales de detección de situaciones de riesgo.